En la historia del arte y la literatura, se conoce como Siglo de Oro español al período de producción artística comprendido entre el comienzo del siglo XVI y finales del siglo XVII.
ES considerado generalmente como el punto más elevado de la tradición literaria de España. Muchos de los autores clásicos fundamentales de la lengua española pertenecieron a este período histórico.
Usualmente se toma como inicio del Siglo de Oro la publicación de la Gramática castellana de Antonio de Nebrija en 1492, evento significativo a la luz de la venidera unificación política de España bajo el mando castellano. Su final está marcado por la muerte de uno de sus más grandes exponentes, Pedro Calderón de la Barca, en 1681.
Características del Siglo de Oro
El Siglo de oro español, a grandes rasgos, se caracterizó por lo siguiente:
- Se trató del momento de florecimiento cultural y literario de España, en el que se compusieron algunas de sus mayores obras literarias de la historia, como el Quijote.
- Se crearon estéticas y géneros literarios nuevos e influyentes en la historia literaria de Europa, como la picaresca. Los géneros literarios más cultivados fueron el teatro, la prosa y la poesía.
- Fue un período de fervor patriótico y religioso, con influencias menores del humanismo y el neoplatonismo, que a diferencia de otras geografías europeas, no supuso un corte abrupto con la tradición medieval, sino más bien una reconciliación irónica.
- El apogeo literario y cultural de España estuvo acompañado de una bonanza económica y de una expansión territorial, que le dieron a la nación una enorme influencia en Europa.
- Junto a la literatura, florecieron también las artes plásticas, la música y la arquitectura.
PRINCIPALES REPRESENTANTES DEL SIGLO DE ORO
Entre los principales representantes del Siglo de Oro figuran:
- Miguel de Cervantes (1547-1616) es considerado el máximo exponente de la literatura en español, universalmente célebre por haber escrito el Quijote, la primera novela moderna.
- Fernando de Rojas (c. 1470-1541), es el autor de la conocida obra teatral La celestina, aunque también fue pintor y abogado.
- Garcilaso de la Vega (c. 1498-1536), fue un poeta y militar español, cuya obra poética suele compararse con la del italiano Petrarca, pues el autor renacentista habría influido en Garcilaso de la Vega durante la estancia de este último en Nápoles, durante la Guerra italiana de 1536-1538.
- Luis de Góngora (1561-1627), fue un poeta y dramaturgo creador de un estilo poético barroco de mucho éxito en América y Europa, conocido posteriormente como gongorismo. Sus obras no fueron publicadas en vida, sino que pasaron de mano en mano en copias manuscritas. Sin embargo, fueron ampliamente discutidas y alabadas por sus contemporáneos. Entre ellas destacan poemas como Soledades, Fábula de Príamo y Tisbe o las piezas tetrales Las firmezas de Isabela, Comedia venatoria y El doctor Carlino.
- Francisco de Quevedo (1580-1645), uno de los poetas más destacados de la literatura española, que cultivó también la narrativa, el teatro y la filosofía. Fue caballero de la Orden de Santiago y señor de la Torre de Juan Abad, y entre sus obras más famosas están la novela picaresca La vida del buscón y los poemas de Sueños, entre muchos otros.
- Lope de Vega (1562-1635), uno de los tres grandes dramaturgos españoles del Siglo de Oro, y uno de los autores más prolíficos de la literatura universal. Compuso alrededor de 3000 sonetos, tres novelas, nueve epopeyas y varios centenares de comedias. Entre ellas figuran La Dorotea, El peregrino en su patria, Fuenteovejuna, entre otras.
- Tirso de Molina (1579-1648), seudónimo del fray Gabriel Téllez, es el segundo de los tres grandes dramaturgos del Siglo de Oro, con obras tan conocidas como El burlador de Sevilla, La Santa Juana, Don Gil de las Calzas Verdes o El convidado de piedra.
- Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), el tercero de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro, cuya muerte pone fin al período. Compuso una obra inigualable que marcó tendencia en los tiempos posteriores, y se le reconoce por obras centrales en la tradición hispana como La vida es sueño, El alcalde de Zalamea o Los cabellos de Absalón, entre muchas otras.